Para triunfar como la
Coca-Cola no basta solo
con
tener un buen producto
Tú lo sabes y yo lo sé.
Las primeras marcas no siempre son las de mayor calidad. A veces, simplemente, tienen la habilidad de comunicar muy bien, de conectar con el punto psicológico que hace clic en las personas.
Esta habilidad la tienes o la derivas.
Que tú sientas mariposas en el estómago con tu marca, no quiere decir que otras personas también las sientan.
Para que eso suceda, debes saber qué decir y cómo decirlo.
Te pongo un ejemplo: no compramos un perfume, compramos lo que vamos a conseguir con ese perfume. Lo que proyecta la marca. No compramos un teléfono móvil, sino el estatus que nos aporta.
¿Te suenan los tres cerebros? Pues va de esto.
Tú sabes que tienes un buen producto o un buen servicio. Ahora bien, ¿tienes claro lo que proyectas con él?, ¿cuál es tu promesa?, ¿qué problema solucionas?, ¿cómo estás demostrando que es el mejor?
Si no tienes claro qué responder, quizás necesites que te eche una mano.
¿Quién soy yo para que tú confíes en mí?
Desde mi primer reportaje en prensa y el primer cartel publicitario que escribí para el negocio de mi familia hasta hoy, han pasado más de 20 años.
Y sigo dándole a la tecla…
Mi motivación es doble: escribir sin parar y ayudar a los negocios a vender más.
“La economía de un país no se mueve si no hay venta”.
(Santiago Rodríguez, redactor de marketing directo).
¿Eres de letras o de ciencias?
En mi caso siempre ha estado claro. Las letras están conmigo de una manera especial desde mi niñez.
Durante mi adolescencia me refugiaba en la escritura: diarios, cartas, relatos, reflexiones, poesías… Gané algún certamen literario y con el dinero me compré libros y mi primera cámara de fotos.
Con 18 años tuve un dilema: estudiar Filología Hispánica o Periodismo. Ganó el segundo porque era la manera de unir las palabras y la fotografía. Además, quería empaparme de las personas a través de las entrevistas. Contar historias reales.
Cuando terminé la carrera, estuve unos años inmersa en los medios de comunicación. Sin embargo, un tiempo después, me aparté de la prensa para dedicar más tiempo a mi familia.
Cuando me acerqué a los 40, me pregunté: ¿Eva, estás en el lugar profesional en el que quieres estar?
Aquella pregunta me persiguió durante 451 días y me machacaba constantemente.
No me dejaba dormir, de verdad.
En 2018 me fui de la empresa donde llevaba 13 años haciendo lo mismo día tras día. Desperté el ADN emprendedor de mi familia; así fue como encontré nuevas ilusiones y aire fresco.
Estudié de nuevo: marketing digital, SEO, fotografía, copywriting, storytelling, UX, ventas, etc.
Y encontré la manera de unir las palabras (mi pasión) con los negocios (mi herencia familiar).
Hoy puedo gritar muy alto que vivo de escribir, a pesar de que la inteligencia artificial amenaza con destruir a todos los redactores del planeta.
Conmigo, de momento, no puede.
Este es mi lado más personal
- Me fascina la poesía y las letras líricas de las canciones.
- Me pierdo en la naturaleza, sobre todo en la montaña.
- Me gusta la fotografía, especialmente la callejera y documental.
Estos son los factores que me definen
Soy hija única
Desde pequeña me he buscado la vida para todo.
Si no sé algo, lo aprendo.
Si quiero algo, lo lucho.
Si me aburro, creo historias.
Soy heredera
Hija y nieta de autónomos, he mamado lo que es echarle 14 horas a un negocio, he sido testigo de cómo es la relación con un cliente, de cómo se presenta un producto, de la montaña rusa que es emprender…
Soy investigadora
Creo que en otra vida he sido detective o algo así, porque tengo un sexto sentido para encontrar pruebas.
Además, quiero saber más y más de todo, no me canso de aprender.
Este es mi manifiesto
Las palabras emocionan, sanan, animan, enseñan, ayudan, venden…
Mi propósito es poner las palabras en movimiento, que bailen por el mundo y acaricien con su superpoder de conexión.
¿Cómo lo logro? Escribiendo para unos y enseñando a hacerlo bien a otros.
Me gustaría que algún día todos comunicáramos en círculo, que todas las personas tuvieran derecho a hablar y donde todos estemos a la misma distancia del centro. Donde no hay vértices, ni ángulos muertos, ni IA. Me gustaría que esta idea dejara de ser una utopía.
Trabajo con
Emprendedores, pymes o agencias que quieren hacer las cosas bien, que trabajan con disciplina, pasión y seriedad.
Profesionales que aspiran a crecer y tienen afán de superación.
Marcas con un propósito claro y que buscan su evolución sostenible a largo plazo
Estos son mis servicios
Web copywriting
UX
Writing
Copywriting creativo
Formación
Redacción y corrección
Te responderé en menos de lo que leo un poema.
